Biografia

Vicente Ferrer nace en Valencia el 23 de enero de 1350. Fueron sus padres Guillermo Ferrer, y Constancia Miguel. Tuvieron tres hijas y tres hijos.

Cuando nació Vicente Valencia terminaba de sufrir la Peste Negra.

Pertenecía a una familia acomodada del "cap i casal", la ciudad de Valencia. Su padre era notario y estaba bien relacionado con las clases altas, lo que le permitió un bautizo con ilustres padrinos y el "beneficio de Santa Ana" en la Parroquia de Santo Tomás.

Sus primeros estudios fueron en Valencia, en una de sus múltiples escuelas, donde se incició "estudios de latinidad".

En febrero de 1367 tomó el hábito tras haber ingresado en el Convento de los Predicadores de Valencia, los dominicos.

Entre 1368 y 1375 fue enviado por sus superiores a profundizar sus estudios en Lérida, Barcelona y Toulouse. En Lerida dio clases como profesor de Lógica, donde se encontraba en su época el Estudio General de la Corona de Aragón, la Universidad.


En el Cisma de Occidente [editar]Vicente trabajó activamente en conseguir solucionar el llamado Cisma de Occidente.

En 1377 regresaban los Papas a Roma tras casi tres cuartos de siglo en Avignon. Pero al morir Gregorio XI se eligió al conocido como Urbano VI, lo que llevó a graves disturbios y momentos de tensión con denuncias sobre la legalidad de la elección. Los ausencia de algunos electores y las presiones francesas a las que se sumó el cardenal español Pedro de Luna conocido posteriormente como el Papa Luna, llevó a que un grupo de electores declarara nula en agosto la elección y eligiera el 20 de septiembre a Clemente VII. La europa Cristina quedaba dividida entre los que obedecían a Roma y los de Avignon.

Pedro IV de Aragón, el Ceremonioso, terminó por apoyar a Clemente VII y este delegó en Vicente Ferrer para intervenir en el reino de Valencia, donde ya se encontraba el delegado de Urbano VI.

Su actividad en Valencia a favor de Clemente VII fue intensa lo que llevó a que el rey recibiera distintas cartas y denuncias unas a favor y otras en contra. Tal fue la situación que le llevó a renunciar voluntariamente a su cargo de Prior del Convento de los Predicadores, cargo que ostentaba desde hacia algún tiempo.

Su apoyo a Avignyon le llevó a escribir un tratado en 1380.

En esta época Vicente siguió su trabajo de predicación por todo el reino de Valencia de las que tenemos constancia como una Cuaresma en Segorbe u otra en Valencia capital, también hay que destacar su intervención en sentencias entre religiosos o sus clases como profesor de teología en "La Seu" de Valencia (catedral) entre 1385 y 1390.

En 1394 fue elegido papa de Avignyon Pedro de Luna como Benedicto XIII, y llamó a Vicente, le ofreció distinciones cardenalicias y obispados, pero Vicente no veía con buenos ojos el ambiente de la curia de Avignyon y marcha al convento de los predicadores de la ciudad.

El cisma le causaba un gran dolor interior, y en ese momento sufre una enfermedad que parecía llevarle a la muerte, el 3 de octubre tiene una visión que cambia el rumbo de su vida y desde ese momento se dedica a la predicación itinerante, a la que se consagra totalmente, recorre los caminos de Europa occidental a pie.

Vicente seguía siendo partidario de los papas de Avignyon. Vicente recordaba las plagas bíblicas y afirmaba que la novena plaga eran las tinieblas: durante tres días estuvieron hombres y mujeres sin verse el uno al otro y decía que esto significaba el Cisma y los tres días eran los tres papas que había en ese momento, Juan, Gregorio y Benedicto.

Tras su intervención en Caspe y en sus frecuente encuentros con el rey Fernando, Benedicto XIII y el emperador Segismundo tratan sobre la unión de la Iglesia. El 6 de enero de 1416, Vicente Ferrer en Perpiñan, leyó un documento por el que la Corona de Aragón se sustraía de la obediencia a Aviñon.

Al año siguiente en 1417 fue elegido Martín V como Papa de toda la Cristinadad.


En el Compriomiso de Caspe [editar]
Casa natalicia de San Vicente Ferrer
Acceso al pouet de San Vicent, junto a su casa natalicia
Portal del pouet
Portal del pouetSu participación es sin duda un hecho fundamental para el futuro de toda España, tanto en su época como posteriormente.

Su participación está documentada por su propio hemano Bonifacio que también participo como compromisario representando a Valencia.

Vicente llegó a Caspe en abril de 1412 y era el octavo compromisario por orden jerárquico, pero fue el primero, tal vez por su prestigio y peso moral en emitir el voto, y seguramente esto fue decisivo para el futuro de la Corona de Aragón y de la futura España. Su voto fue a favor de Fernado de Antequera y tras él, su hermano y otros cinco compromisarios de Aragón y Valencia hicieron lo propio votado también por Fernando, dos compromisarios votaron por el Conde de Urgel, uno se abtuvo y otro no había formado una opinión.

Según algunas crónicas los partidarios del conde de Urgel trataron de asesinar a Vicente por tierras de Lérida.


Vicente y otras religiones [editar]Vicente en sus predicaciones entabló contacto no solo con cristianos, también con judíos y musulmanes, quería que su mensaje llegara a todos los hombres.

Algunas fuentes consideran que participó como impulsor en la revuelta de de 1391 que terminó conn una matanza de judíos, otras dicen que fue vicente el pacificador que calmó los ánimos, pero hay que destacar que en esas fechas el santo no se encontraba en la ciudad, si bien fue una gran defensor de la no violencia, contrario a cualquier atropello a las distintas minorías religiosas.

Está documentado que gracias a sus predicaciones muchos rabinos se convirtieron al cristianismo.

Su trabajo se vio facilitado por su conocimiento intenso del hebreo, las tradiciones, y las Escrituras.

Su lenguaje directo y claro, llegaba al pueblo y le permitió que grandes multitudes le escuharan por allí por donde pasaba.

Vicente tuvo un trato especial con los convertidos, encargando su formación y educación en el cristianismo a personas seleccionadas, o como el converso musulmán Atmez Hannexa, que tomó el nombre de Vicente cuando se bautizó, del que se preocupó para que él y su familia tuvieran una pensión para su socorro y sustento, y pudiera predicar entre musulmanes y cristianos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario